El gran ausente en tu banco. Aunque rara vez lo ponen en primera línea, el oro ha sido el activo con mejor desempeño del siglo.
Riesgo percibido y naturaleza. Se suele considerar “libre de riesgo”, con un perfil de seguridad cercano a los bonos soberanos de máxima calificación o al efectivo, frente al riesgo absoluto de la renta variable.
Rendimiento agregado a largo plazo. Crecimiento medio del 1.139,1% frente a las principales divisas.
Resultados en USD. +1.049,0% con CAGR del 10,0%.
Resultados en JPY. +1.518,9%.
Resultados en EUR. +882,3% con CAGR del 9,4%.
Consistencia anual. Entre 2000 y 2025, el oro terminó en positivo en el 81,6% de los años (promedio multimoneda), lo que subraya su regularidad.
Burbuja puntocom (2000–2002). El NASDAQ Composite perdió cerca del 80% entre marzo de 2000 y octubre de 2002; el oro funcionó como refugio.
Crisis financiera global (2008). El S&P 500 cayó más de 37% en 2008; el oro subió ~25% ese mismo año.
COVID-19 (2020). El S&P 500 llegó a retroceder más de 30% en pocas semanas; el oro marcó máximos históricos en agosto de 2020 impulsado por estímulos y temores inflacionarios.
Conclusión. El historial confirma al oro como activo de alto rendimiento y gran consistencia durante más de dos décadas, superando a múltiples índices —incluidos S&P 500 y Dow Jones— y manteniendo su atractivo estratégico en carteras diversificadas.