Mercado de la plata: los fundamentos más contundentes del momento
No es un rebote cualquiera: el cambio es estructural e irreversible. La escasez física está chocando con una demanda industrial en auge.
De superávit a déficit crónico.
- 2016–2020: superávit cómodo.
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2021–2025F: déficit estructural con un acumulado proyectado de -796 Moz.
Ese bache equivale a casi un año de producción minera global, forzando al mercado a tirar de inventarios. El stock, al límite.
Metal industrial por excelencia.
La industria absorbe ~60% del uso global de plata. Es insustituible por sus propiedades eléctricas y térmicas en:
- Energía verde: insumo imprescindible de todas las células fotovoltaicas (FV) —el segmento industrial de crecimiento más rápido.
- Movilidad y datos: vehículos eléctricos (VE) —con mayor consumo de plata por unidad—, redes 5G y centros de datos.
Oferta rígida, demanda imparable.
La producción no está en condiciones de responder al salto de consumo. Resultado: déficit persistente y presión alcista sobre el precio.
Doble ADN único.
La plata es la convergencia entre refugio tradicional y materia prima tecnológica crítica. Esa combinación potencia su perfil de retorno en este entorno.
Conclusión operativa.
La escasez física de un metal vital para el futuro tecnológico ya es un hecho.
Ley de oferta y demanda: ¿qué destino le espera al precio de un activo tan finito como solicitado?